para una madre

Sin lugar a dudas, no existe ser más precioso, dadivoso y cariñoso en esta tierra como una madre, ya que no solo nos cargo en su vientre por 9 meses, sino que soportó todo tipo de sufrimiento físico y mental para traernos a este mundo, educarnos y convertirnos en personas con valores.

Toda oportunidad y ocasión es perfecta para expresarles a nuestras madres lo agradecidos que estamos por tenerlas en nuestra vida, pero, sobre todo, por darnos tanto y tanto amor.

Usualmente, cuando nos encontramos lejos de casa, pensamos ¿qué estará haciendo mi madre? La respuesta es obvia y muy similar, puesto que ella también se encuentra pensando en nosotros. En si ya comimos, si tenemos frio, si nos va bien en el trabajo, en el hogar o con la familia; así como en lo mucho que le encantaría vernos cruzar por su puerta para darle un gran y fuerte abrazo.

No es algo forzoso el esperar a que sea su cumpleaños para visitarla y decirle cuanto la amamos. Claro que no. Es algo que debemos hacer cada que tengamos la oportunidad. Es decir, si salimos temprano del trabajo, una rápida visita a nuestra madre antes de ir a casa no le hace daño a nadie, al contrario.

Sin embargo, la sociedad y el mundo actual en el que vivimos nos deja sin mucho tiempo libre. Tiempo que podemos ocupar para visitar a nuestra amada madre.

Es por ello que, amigo mío, cada que tengas la oportunidad de abrazar y besar a tu madre, debes hacerlo y atesorar cada segundo. Haz que cada segundo se convierta en horas y horas de amor con la mujer que te dio la vida.

Es por ello, que en el próximo cumpleaños de esa mujer tan única e inigualable debes pensar en un obsequio increíble; y, no es un secreto, que las madres aprecian más las palabras sinceras de un hijo que cien carretas llenas de piedras preciosas.

Así que, si se acerca el cumpleaños de tu querida madre y no sabes qué palabras elegir, te recomendamos que eches un vistazo en nuestra sección de frases de cumpleaños para una madre. Estamos seguros de que encontrarás la frase correcta para la madre perfecta.

No importa si es tu madre, o la madre de tus hijos o la madre de tus sobrinos, aquí encontrarás las palabras más dulces, divertidas y tiernas de todas.


Al ángel más hermoso, mi cariño,
gratitud, dedicación y ternura,
en este día tan dichoso,
en que floreció el corazón de Dios.
¡Disfrútalo mucho!

Un día como hoy nació mi sol,
para iluminar mis mañanas
con su sonrisa pura.
Sígueme dando amaneceres
que pueda disfrutar a diario.
¡Feliz cumpleaños!

Mis mejores deseos en este día tan dichoso.
¡Qué sería de mí sin este cumpleaños,
donde nació el amor de mis amores!
¡Felicidades, mamá!

Si pudiera pedir un deseo,
sería verte siempre resplandeciente
como rosa fresca y jovial.
Porque tu felicidad es la mía,
¡que cumplas muchos años, mamá!

Porque amor has sembrado, amor has cosechado.
¡Disfruta mucho tu día, mamá!

Felicidades a la más hermosa,
a la única y sin igual,
que me ha dado tantos años de felicidad.
Mis mejores deseos y gratitud.

Brindo por la mujer más amorosa
en este cumpleaños tan preciado
que recordamos un año más de vida,
dedicación, amor y entusiasmo.
¡Felicidades, mamá!

¡Oiga Dios mi plegaria
y bendiga a la más hermosa de las madres,
para que le ayude este año
y la llene de bendiciones!

Brinque el cielo de contento,
porque Dios nos envió un gran ángel,
y hoy celebramos su dulce llegada:
¡felicidades y muchas gracias, mamá!

Cada año, estás más bella y joven,
pues, a ti mamá, te embellece tu sonrisa,
tus horas de amor y tus atenciones:
¡Feliz cumpleaños!

Si tuviera que escoger una sonrisa,
sin duda, escogería la tuya,
porque es la más pura y sincera.
¡Gracias por regalármela año tras año!

Vuele mi felicitación a tu pecho
y anide en él mi gratitud y respeto,
por todos aquellos años
que, por mi felicidad, has velado.

Cada día, agradezco tu presencia,
tus dulces besos y caricias,
obras que tu amor indica
y que en tu corazón son esencia.
¡Felicidades, mamá!

Te amo por darme tu vida,
por cubrirme diario a besos,
por tus dulces desvelos
y por ser, de entre todas, la elegida.
¡Gracias, mamá!

¡Feliz cumpleaños a la más guapa
que embellece día tras día,
sosteniendo tal sonrisa
que a todos encanta!
¡Eres la mejor de las madres!

Si pudiera escoger un deseo,
sería perderme cada año en tu sonrisa,
seguir disfrutando tus caricias
y sentir tus dulces besos.
¡Feliz cumpleaños, mamá!

Amarte es fácil, mamá,
porque tú le enseñaste a mi corazón
que no hay mejor razón
que la entrega abnegada.
¡Gracias y felicidades!

¡Qué bien poder festejar cada año
tu cumpleaños y maternidad!
Aun así te deberé una eternidad
de amores y cuidados.
¡Gracias por todo, mamá!

Muchas felicidades mamá, esta poesía es por hoy, tu cumpleaños,
No está nada mal, la sabiduría de tu edad y joven como antaño.
La verdad, es que estaría fatal que tu familia no te felicitáramos,
Creo que sería lo más normal que juntos y felices lo celebráramos.

Como bien sabes, mamá, hace unos años fuiste tú quien me dio a luz,
por eso, te doy este bonito regalo que escrito para ti por ser tú.
Te escribo emocionado esta poesía por tu cumpleaños con mucha alegría,
ya que yo sabía que te gustaría, pues espera, que no ha acabado aún.

Feliz, feliz en tu día, tu sólo celebra con toda tu familia,
con tus hijos, tus amigos, gracias por cuidarme con vigilia.
Como ya puedes imaginar, soy quien te escribo esta bonita carta
para que seas la madre más feliz y pedir un deseo soplando la tarta.

Ahora tienes que disfrutar de la fiesta lo máximo de contenta
porque para celebrar, te hemos traído una tarta de fresa y menta.
Si quieres llorar hoy no es el día para ello, así que piensa,
que hoy sólo risas y alegría, alza el cuello y no vayas a tientas.

Hoy es tu día, como ya sabrás, la familia está contigo y te ayuda,
hoy es tu cumpleaños de la mejor mamá, normal que yo a él acuda
a felicitarte otro año porque tú eres la que me trajiste al mundo,
si me hundo, tu estás ahí para cuidarme como cuando dormía en la cuna.

Hoy es tú día disfruta con esmero, ya que la fiesta es tuya
Eres la mejor, la madre de mis sueños, no tienes ganas de bulla.
Como hijo tengo mis imperfecciones, aunque haya habido lloros y risas,
pero no te preocupes que contigo la felicidad está siempre, no avisa.

Tu eres mi madre, has estado ahí siempre y me apoyaste en todo,
en mis momentos malos, en los de la familia, nos sacaste del lodo.
Has pasado una vida muy difícil y con toda la familia codo con codo,
hemos logrado vencer a la adversidad, si tú crees en ti, ese es el modo.

Hay muchos momentos de felicidad en los que nos reunimos los familiares,
recuerdo cuando me llevabas al dentista y me miraban incisivos y molares.
Si hacía frío para ir al colegio y tu me aconsejabas que me pusiera polares,
No había acuerdo si de adolescente llegaba tarde por jugar en los billares.

Luego, trajiste un perrito a la familia, ya sería nuestra mascota,
también recuerdo los viajes a Sevilla, Brasilia, Filipinas y Dakota.
Grandes momentos hemos pasado, aunque te enfadaras por mis palabrotas,
Felicidades mamá, nuestra relación madre e hijo no para, sólo brota.